Cronista, pensador de imágenes, creador de un nuevo concepto de reportaje, ha influido enormemente en el mundo del arte, al mismo tiempo que ha sido el creador de un estilo innovador en la profesión.
Nace en Francia en 1908. Fue educado en una familia de posición acomodada que
tenía gran pasión por la pintura, por lo que pronto comenzó a interesarse por el mundo
del arte. Pero la fotografía no fue su primer pasión, sino el dibujo, su guía a lo largo de
la vida. De allí proviene su gran poder de observación y también por supuesto, su curiosidad.
Se involucra con la fotografía en el año 1930 para documentar lo que él llamaba el “instante decisivo”.
Dueño de un inconfundible estilo, se dedica a la fotografía artística, documental y al
periodismo gráfico, otorgándole a sus obras la característica de fascinar al observador.
Como reportero gráfico trabaja para varios diarios y revistas. Fue prisionero de guerra
durante
Para eso hacía composiciones como nadie tomando imágenes en el instante en que
una imagen significaba y transmitía. Funda en 1947
recorre por más de 20 años todo el mundo siendo considerado uno de los reporteros
más importantes de su época. Siempre se encontraba en la búsqueda de “la imagen” y
en contraposición a lo que se ve ahora con los objetivos bien blanquitos, en sus viajes
que a veces eran bastante riesgosos, pintaba las partes cromadas de su cámara de negro para pasar más desapercibido.
Como reportero atestigua los momentos más decisivos de la historia: El asesinato
de Ghandi, la construcción del Muro de Berlín,
Cartier Bresson murió el 3 de agosto del
que “fotografiar es poner sobre una misma línea de mira la cabeza, el ojo y el corazón”
según sus propias palabras. Cuando tomaba una fotografía, se había dibujado ya
en su mente la imagen perfecta y de esta forma reproducía la realidad de una forma
única. Nos deja un legado de imágenes con las que podemos recomponer
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