Si nos adentramos en el universo creado, en 1973, por Dik Browne, veremos que la vida de un vikingo es más similar a la nuestra de lo que uno se imagina. El nos traslada a un mundo extraordinario y desconocido, cuyos habitantes tienen una vida común, para la época vikinga. Podríamos decir que Olaf es un hombre de clase media que tiene una pequeña pyme, y que por vivir en las tierras escandinavas del siglo IX, labura de lo que la mayoría de los hombres de su época: guerrero. En este mundo, invadir a otros países y saquearlos, es algo común y corriente, y gracias al humor, no existe la posibilidad de morir en tan duro trabajo. Como todo hombre cuarentón que se precie de tal, está casado con una mujer que ha sido afectada por el paso de los años y la rutina de su hogar. Mandona como ella sola (en realidad, como todas las esposas), Elga cuida su casa como una fiera, manteniendo a raya a los amigos de su esposo, al tiempo que intenta domesticarlo un poco cada día. Correcta y firme con sus hijos, pero sin dejar de apañarlos. Resumiendo, en el fondo, Elga es una buena esposa y madre.
Nuestro “esposo ejemplar”, también es un padre ejemplar, ya que tiene dos hijos. La mayor se llama Astrid (Honis en la versión original) y es una adolescente muy bonita y coqueta, preocupada más por conseguir novio y luchar, que por cualquier otra cosa. Su pretendiente es un “artista”, un músico, que obviamente, no es santo de la devoción de Olaf (no me toquen a la nena!!!), pero como Elga lo aprueba, no hay mucho que Olaf pueda opinar.
Igualmente, no todo está perdido para nuestro vikingo, ya que tiene un pequeño hijo VARON!!!, el orgullo de todo hombre. Bueno, en realidad, no es tan así, ya que Hamlet, pese a los reiterativos intentos de Olaf, prefiere leer y filosofar a las actividades barbáricas de su padre.
Como en todo “hogar dulce hogar”, no puede faltar el mejor amigo del hombre, Siripo, un guardián que proteja la casa con sus colmillos y su coraje. Bueno, no sé si tanto, pero más o menos, ya que es el mejor ejemplo de la frase que dice que los animales se parecen a sus dueños.
Como dijimos al principio, Olaf es un líder nato, y como tal, tiene una mano derecha, ese amigo de fierro que está en las buenas y en las malas: Edu Mufa (Lucky Eddie en el original y Chiripa en varias traducciones de Latinoamérica). Aunque Edu Mufa generalmente está en las malas, ya que por su torpeza, siempre mete a Olaf y a su tropa en apuros.
Un Conquistador
Las aventuras de Olaf fueron publicadas en 58 países a través de más de 1900 diarios y revistas. Por suerte en Argentina pudimos disfrutar de este, un poco infantil pero no por eso menos bravo, guerrero vikingo desde sus primeros inicios en las páginas de la revista Gente y en algún que otro diario del interior. También el Clarín le rindió homenaje a nuestro nórdico amigo en una pequeña recopilación de sus aventuras en
Dick Browne: El verdadero Odin
Nació el 11 de agosto de 1917 en Manhattan bajo el nombre de Richard Arthur Allan Browne. A los 19 años consiguió trabajo en el diario New York Journal American con las intenciones de ser periodista, pero se va dando cuenta de que tiene más talento para dibujar que para escribir, por lo que termina siendo trasladado a la parte de arte.
Durante
Al volver, entra en Johnstone y Cushing, una agencia de publicidad, donde realiza varias ilustraciones.
Durante los ´50, dibuja para la revista Boy´s Life Magazine, The Tracy Twins, que llama la atención del King Features Syndícate, una de las empresas más grosas en la realización y comercialización de tiras de diarios y revistas de ese entonces, y lo contratan como ayudante de Mort Walker (Beto el recluta), para que dibuje Hi y Lois, una tira familiar con mucho humor, que se convierte en un éxito durante 18 años consecutivos.
Con este trabajo, Dick gana bocha de premios, por lo que decide largarse con su propia tira diaria y es así que el 4 de febrero de 1973 en 136 diarios de EEUU, Canadá y Sudamérica, sale a la cancha Hagar the Horrible, siendo un exitazo, que en sólo dos años se publica en 600 diarios y revistas de todo el mundo.
Nuevamente gana premios a lo loco, no sólo en su país, sino también en el extranjero.
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31.3.09
Olaf el vikingo - Texto: Leandro (Publicado en Arterias #05 – Abril/Mayo 2006)
En las temibles tierras nórdicas existe un pueblo pagano que sólo conoce la guerra, la barbarie y la crueldad...los vikingos. Y entre ellos se destaca una figura un tanto obesa y graciosa, pero no por eso, menos temible, es el Hagar the Horrible, o más conocido por estas tierras como Olaf.
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2 comentarios:
Me encanta tu post y adoro a Olaf.
Hace unos años lo descubri por una recopilacion que hizo Clarin en Argentina. Y lo cierto es que no pude evitar reirme a carcajadas mientras lo leia.. Jamas olvidare frases como: Edu Mufa: (se chupa el dedo y lo alza al aire)-Se sienten como las 12:15-. O este dialogo: /suena la campana/ Olaf: No te quedes ahi mirando como un idiota. Atiende a la campana.
Edu Mufa(hablandole a la campana): ¿Dime, campana?
Como sea, un excelente analisis de uno de los mejores comics comicos que he leido.
Muy bueno el articulo sobre Olaf! sin lugar a dudas es uno de los mejores comics de humor de todos los tiempos.
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