King Kong - Texto: Pao Rodríguez (Publicado en Arterias #03 - Diciembre/Enero 2005/2006)

El miércoles 15 de diciembre se estrenará la remake de King Kong, la película que hizo que un niño neocelandés llamado Peter Jackson (el mismo que dirigiera la trilogía de El Señor de los Anillos) decidiera dedicarse al cine: “cuando ví King Kong por primera vez tenía 9 años, y me hizo convertirme en cineasta. Me acuerdo que era un viernes por la noche, en mi pueblo neocelandés, y al día siguiente comencé a realizar pequeñas películas en stop motion con la camarita de Supers que mis padres usaban para las películas familiares”.

Jackson, su esposa Frances Waish y Philippa Boyens rescribieron el guión de 1933 de Merian C. Cooper y Edgar Waunce, el clásico que en su momento salvó de la quiebra a la productora Rko Radio Pictures con medio millón de dólares de recaudación, todo un éxito para su época.

La Historia
Se sitúa en los años 30 y se basa en las aventuras de Ann Darrow (Naomi Watts), actriz de vodevil, que se queda sin trabajo durante la gran depresión en Nueva York. Su suerte cambia cuando conoce al carismático empresario y cineasta Carl Denma (Jack Black, de escuela de rock), quien lucha por hacerse un lugar en el espectáculo. Viajan a la isla Skull para filmar unas tomas, pero allí una civilización perdida la toma de rehén para ofrendársela a King Kong. Lo que nadie suponía es que el gorila se encariñaría con ella. Al final, el más conocido del cine, Kong se escapa y recorre las calles de Manhattan, destrozando todo a su paso en busca de su diminuta pero hermosa rubia, la vuelve a secuestrar y escala el Empire State, enfrentándose a los biplanos, con Jack Driscoll (Adrien Brody), un actor de reparto, que se presentará como un héroe casual.

Una vieja idea
Allá por los años 30 un explorador, aventurero y empresario llamado Merian C. Cooper tenía rondando en la cabeza una idea sobre un mono gigantesco, pero se le presentaba un problema: el primate en cuestión. En un principio tenía pensado utilizar a un gorila de verdad, pero luego de algunas malas experiencias decidió que no era una buena idea. Por suerte tuvo acceso al montaje de pruebas de una película que nunca llegó a rodarse, en el que veía a unos monstruos luchar: eran nada más y nada menos que las criaturas animadas imagen por imagen de O‘Brien. Fue así como el ejecutivo de la RKO y su socio Ernest B. Schoedsack, quien había sido cameraman de un noticiario y corresponsal de guerra, y que ya había colaborado con Cooper en dos documentales (uno de los cuales fue Ruth Rose, la señora Schoedsack, en quien se basó para crear el personaje de Ann Darrow), se lanzaron a la realización de King Kong.

Datos anecdóticos de ayer y de hoy
-La historia de King Kong es muy similar a la también milenaria película El Mundo Perdido, la cual obviamente también tendrá próximamente su propia remake, por lo que el estudio RKO tuvo que comprar los derechos de ésta por 10.000 dólares, para no tener kilombos.
-Todos los gestos y expresiones del muñeco de 50 cm de altura de Kong eran los de O’Brien.
-El día de su estreno pulverizó todos los records mundiales de asistencia.
-Andy Serkis, cuyos movimientos sirvieron para animar al personaje computarizado de Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos, prestó nuevamente su cuerpo para animar a King Kong; pero cansado de sólo poner el cuerpo, en este film también nos mostrará su cara, ya que interpretará a Lumpy, el cocinero del barco Venture, al mando del Capitán Engle Horn (Thomas Kretchman).
-Muchas escenas son copia fiel del clásico de 1933, por ejemplo, la del tiranosaurio que tiene los tres dedos en lugar de los dos científicamente comprobados, como un homenaje al King Kong original.
-Jackson aborrece la versión de King Kong del ’76 con Jessica Lange.
-Las escenas que transcurren en la isla Skull, originalmente se realizarían en Tailandia, pero debido al tsunami, Jackson tuvo que dirigir su producción hacia Nueva Zelanda (la Tierra Media de El Señor de los Anillos).