Arterias de la Ciudad (Revista Cultural Independiente): System Of A Down en Argentina!!!

Año 2006, tras 11 años de carrera System Of A Down anuncia su receso indefinido, una manera elegante de hacernos saber de su separación. Once años y nunca habían venido a nuestro país, y ya nunca lo iban a hacer, dejando miles de fanáticos con esa certeza amarga.

A fines del 2010, la banda anuncia su reagrupación con su formación intacta (Serj Tankian, Daron Malakian, Shavo Odadjian, y John Dolmayan) y no sólo eso, ¡se rumorea que en el último trimestre del año 2011 estarían girando por Sudamérica!

Luego de meses de ansiosa incertidumbre llega la confirmación, 2/10/11 cerrarían el Rock In Rio de Brasil junto a Gun´s And Roses y el 5/10/11 harían temblar los cimientos de G.E.B.A., en Buenos Aires.

Enmarquemos esto en su justa dimensión: La banda de metal alternativo más grande del mundo llega por primera vez a la Argentina!. No había manera de que Arterias de la Ciudad no estuviera presente en este acontecimiento histórico y, seamos sinceros, prbablemente irrepetible. Tal es la magnitud del evento que duplicamos la apuesta, no solamente dijimos precente en el Club Gimmnasia y Esgrima de Buenos Aires, sino que también estuvimos en las afueras del hotel Four Seasons donde los musicos estaban alijados.

Lujoso hotel con un frente imponente y muchas ventanas que se vio cercado por aproximadamente 200 fanáticos vestidos de negro, algunos portando banderas armenias, que se acercaron como nosotros a ver de cerca a sus ídolos.

Los que se mantuvieron contacto directo con la gente fueron Shavo y John, quienes se acercaron hasta las vallas para saludar y firmar autógrafos. No quiero pasar por alto este gesto del baterista estadounidense, se tomó el tiempo necesario para firmar autógrafos a todos los fanáticos presentes, no sólo en papeles, sino firmando también guitarras, platillos, entradas, brazos, bandanas, billetes, banderas armenias, documentos, pasaportes etc. Siempre con la mejor onda, incluso hablando y divirtiéndose con los presentes. Shavo fue original al asomarse por una ventana fumando/comiendo una manzana y arrojarla hacia abajo para el delirio de todos.

En G.E.B.A. unas 15000 personas se dieron cita para este evento tan importante. La previa estuvo a cargo de Cabezones, quienes tenían la difícil misión de caerle en gracia a un público que no había ido a verlos a ellos especialmente. Es necesario rescatar la actitud de la banda, buscaron presentar un show compacto y contundente, tratando de trasmitir la mayor cantidad de energía posible. La misión no fue todo un éxito pero tampoco hubo un rechazo explícito de la gente. Tuvieron como cantante invitado a Andrés Giménez (ex vocalista y guitarrista de A.N.I.M.A.L. actualmente en D-Mente) quién se sumó al discurso reinante que instaba a demostrar que el público argentino es el mejor de todos (debate acentuado por la cercanía del Rock In Rio).

A las 21:30 el gran telón sobre el que se proyectaba el nombre de la banda, se iluminó dejando distinguirse las siluetas de los músicos al compás de la demoledora intro de “Prisiong Song”, sin lugar a dudas una gran manera de dejar en claro el nivel del recital que se estaba desatando. Si la banda telonera buscó ser contundente, SOAD lo logró con creces. Fueron exactamente 2 horas sin fisuras, ni baches, ni respiro, “palo y palo”. Una tras otra, las canciones de un setlist electrizante, maravillaron a un estadio rendido ante el poder que demostraron en vivo. Teniendo en cuenta sus anteriores presentaciones, era muy predecible cuál sería justamente la lista de temas, pero el de Buenos Aires no fue una simple escala más de su Sudamerican Tour 2011, sino que incluyeron una canción que no tocaron en ningún otro de sus recitales recientes, ni en el posterior A.T.W.A. en el hermano país de Chile el día siete.

La performance sobre el escenario fue impecable, con un Serj de buen humor, Daron y John imparables y Shavo muy conectado con el público. Un público que, como de costumbre no dejó canción sin cantar y corear, también hubo pogo, saltos, círculos, corridas, gente nadando sobre la multitud, y todas las características que hacen a un festín metalero de primer nivel.

La particularidad que tiene el estadio es que se encuentra entre dos vías de trenes que se cruzan. En esta ocasión, el escenario estaba colocado de frente a una de ellas y de manera paralela a la otra. Era muy llamativo ver la interacción de la gente con los trenes que pasaban. Todos aminoraban la marcha, curiosos, y saludaban a la gente que respondía calurosamente, pero hubo dos que se destacaron, uno que pasó tocando bocina y prendiendo y apagando las luces, y otro que directamente se detuvo a contemplar el espectáculo durante unos minutos. Daron Malakian, guitarrista y segunda voz, también se divirtió con esto, llegando a invitar a los pasajeros a cantar también durante la bellísima “Lonely Day”.

La lista de temas incluyó 30 canciones que recorrieron toda la discografía oficial de la banda con raíces armenias. Los puntos más altos de un show que en si mismo ya era un punto alto, fueron en “BYOB”, “Question” y el aclamadísimo “Chop Suey”. El cierre para esa noche también estuvo cargado de adrenalina, con dos temas de munición gruesa, “Toxicity” y “Sugar”.

Una noche inolvidable con un show que a las 23:30 llegó a su final. System Of A Down con su paso arrollador dejó su huella, así como también espero que se hayan llevado una buena impresión del público argentino.

Momento de retornar, con dolores, heridas y pérdidas, pero con una sonrisa imborrable.