En LaManzana de las
Luces, el edificio más antiguo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Arterias
de la Ciudad dijo presente en “Instinto Humano”, la obra que da cuenta de los
primeros momentos significativos de la historia de la humanidad a través de una
original representación del Grupo Euphoria.
Notarán que utilicé la
palabra "participar". No fue casualidad, en esta obra ideada por Alma Farinelli y coodirigida con Pablo Goldberg, los concurrentes no son simple espectadores que
admiran desde sus butacas sino que son partícipes de los acontecimientos
representados. De pie en el medio del lugar, caminando, viendo y viviendo con
todos los sentidos alineados en una experiencia de teatro envolvente, donde no
todo sucede en el escenario al frente sino alrededor de todos y cada uno.
La obra nos hace viajar
en el tiempo, nos sumerge en episodios puntuales de la prehistoria y la
historia antigua que forjaron nuestra cultura occidental. Con actores que
interactúan y se mezclan con el público que ya no es tal. Los presentes se han
transformado en contemporáneos, han ido evolucionando a la par de la trama de
la obra, sintiendo de cerca en cada giro de la historia la vida y la muerte (y
el abanico de alegrías y sufrimientos que estos conllevan).
Debo hacer una mención
especial al gran trabajo realizado por las actrices Florencia Castro, Brenda Peluffo, Lucila Chedufau, Tatiana Cirese y Nerea del Rio, y los actores Fabián
Vilte, Laureano Ferro, Hernán Spiousas,
Francisco Jalil, y Santiago Cisnero. Con un enorme despliege físico y un
profesionalismo capaz de neutralizar el clima adverso, e interpretaciones sin
fisuras. Atributos que, sumados al muy criterioso manejo de la iluminación, perfeccionan
el excelente trabajo general.
Me reservo los pormenores
de los hechos que allí transcurren para que puedan descubrirlos por ustedes
mismos, para que puedan estar en cada escena del desarrollo de la humanidad, el
legado que forma parte de la historia milenaria que llevamos en la sangre.
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